Disfrutar del ocio y tiempo libre es fundamental para el desarrollo de la persona ya que puede traer grandes beneficios en el plano físico, psicológico y subjetivo. Es más, todo aquello que se elija hacer en el tiempo libre contribuye a mejorar la sensación subjetiva de satisfacción y bienestar y ello es clave para lograr una mejor calidad de vida (INICO) y desarrollar las habilidades sociales.
Tal como lo establece la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, todas las personas tienen derecho al ocio. Esto se encuentra considerado en el artículo 30 donde se expresa que las personas con discapacidad tienen derecho a participar de las actividades recreativas y culturales y tomar decisiones sobre lo que quieren hacer en su tiempo libre.
PARTICIPACIÓN, ACCESIBILIDAD y APOYO
Tal como se expresa en la Revista Española de Discapacidad Intelectual (2009), la participación, entendida como la implicación en las situaciones de la vida, que incluye las actividades recreativas y de ocio, contribuye a mejorar el bienestar emocional, el desarrollo de competencias y las relaciones sociales de las personas con discapacidad.
La posibilidad de disfrutar de actividades recreativas está, además, vinculada a la importancia de acceder a estos espacios y actividades y de utilizar el propio lenguaje a la hora de participar: ya sea Lengua de Señas, Braile o Lectura fácil, por ejemplo. Algunos estudios (Law, Hanna, King, Hurley, Kertoy, y Petrenchik, 2006) dan cuenta de que los niños y jóvenes con discapacidad participan en menor medida de las actividades de la comunidad, lo cual se encuentra asociado a factores como la escasa accesibilidad en los entornos, a condicionamientos familiares o a caracterìsticas propias de la persona. Todo lo cual enciende las alarmas acerca de la necesidad de trabajar sobre aspectos como la accesibilidad y los servicios de apoyo que garanticen la posibilidad de acceder a todas las actividades de ocio en igualdad de condiciones.
HACIA UN OCIO INCLUSIVO PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD
La declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 considera al ocio un derecho fundamental. Sin embargo, las personas con alguna discapacidad, ya sea física, sensorial o intelectual, encuentran muchas barreras para disfrutar de un tiempo libre inclusivo.
Esto sucede cuando la información no es accesible o los espacios no se encuentran adaptados, entre otros aspectos.
Al hablar de ocio inclusivo debemos tener en cuenta que su comprensión ha pasado por diversas etapas, desde considerarlo una manera de ocupar el tiempo libre, pasando a comprenderlo como la posibilidad de usarlo para el cumplimiento de objetivos terapéuticos hasta considerarlo, en la actualidad, como una oportunidad de participación activa de la persona en su comunidad (Luengo, 2009).
Ahora bien, ¿cómo lograr un ocio verdaderamente inclusivo?
Se logra cuando todas las personas, independientemente de su condición, pueden acceder y disfrutar de la cultura, el deporte, el acceso a discotecas, bares, teatros, playas. Para lograr espacios verdaderamente inclusivos se deben derribar barreras físicas: incorporar rampas, espacios adaptados, iluminación acorde. Información clara y accesible: lectura fácil Braile, LSA. Y fortalecer los servicios de apoyos que permitan una verdadera participación en los espacios comunitarios.
EL OCIO EN LA COMUNIDAD
Muchas veces, la elección de qué hacer en el tiempo libre se encuentra condicionado por las posibilidades que brinda el entorno de la persona. Las personas con discapacidad, muchas veces encuentran obstáculos al momento de generar vínculos por fuera de los familiares, las personas con quienes comparten actividades en los espacios institucionales donde asisten o las personas de apoyo.
La importancia de disfrutar de actividades de ocio por fuera de estos ámbitos se fundamenta en tanto fomentan el desarrollo de otras habilidades sociales y personales y habilitan la generación de otros vínculos que enriquecen las experiencias individuales y comunitarias.
Tal como se expresa desde el Movimiento Asociativo Plena Inclusión, España, se puede fomentar el ocio en la comunidad desde los diferentes ámbitos:
- Respetando la decisión de la persona
- Generando vínculos entre las organizaciones, familias, personas y comunidad
- Haciendo accesibles cada uno de los espacios así como la información necesaria durante las actividades de ocio.
- Integrar profesionales y personas con discapacidad en los servicios de ocio: en la planificación, en las actividades vinculadas al turismo, en los espacios propiamente dichos dedicados a la cultura, el deporte, el entretenimiento.
- Tener una oferta variada de ocio, que incluya a todas las personas.
- Desarrollando redes de apoyo en contextos naturales
- Asesorando a la comunidad para el establecimiento de condiciones que faciliten la inclusión.
- Trabajar en red junto a la comunidad para promover políticas públicas que favorezcan un ocio inclusivo en comunidad.
EL DEPORTE COMO ACTIVIDAD DE OCIO
El deporte es una de las formas de aprovechar y disfrutar el ocio. A través de él se fomenta la participación, la generación de vínculos y conlleva beneficios importantes para la salud.
El deporte inclusivo, así como el deporte adaptado son dos modalidades que acercan la actividad deportiva a personas con discapacidad permitiendo que puedan disfrutarla.
El deporte inclusivo es un enfoque que promueve la práctica deportiva en la que todos pueden jugar y divertirse (Special Olimpics).
A diferencia del deporte adaptado, la perspectiva de deporte inclusivo facilita el intercambio entre equipos mixtos, sin ningún tipo de separación, donde personas con discapacidad compiten y juegan en igualdad de condiciones con personas sin discapacidad. Con ello se fomenta el respeto por las diferencias, la socialización, la inclusión.
El deporte adaptado, en tanto, es la disciplina deportiva cuyas reglas se encuentran adaptadas para las personas con discapacidad.
ESPACIOS Y DESTINOS ACCESIBLES PARA DISFRUTAR DE UN OCIO INCLUSIVO
Para gozar plenamente de nuestro tiempo libre y poder decidir lo que nos gusta hacer en él, es fundamental lograr una accesibilidad plena. Para que todas las personas puedan ejercer su derecho a disfrutar del ocio.
En Argentina se avanza poco a poco en un trabajo conjunto entre diferentes sectores para hacer accesibles los espacios culturales, gastronómicos, recreativos, etc.
Y para que el ocio pueda ser vivido por toda persona sin restricciones, la legislación debe marcar y acompañar el camino. En este sentido, la Ley Nacional Nº 25643 de Turismo Accesible hace referencia a la importancia de que las personas con alguna discapacidad puedan acceder al complejo de actividades recreativas y turísticas. Sillas anfibias, pasarelas, señalética y senderos adaptados, mapas hápticos, personal calificado para orientar, entre otros, son los recursos con los que deben contar estos lugares.
Entre los destinos accesibles de Argentina, encontramos:
- Unidad Turística Chapadmalal (Buenos Aires)
- -Embalse (Córdoba)
Parques Nacionales, tales como:
- Los Glaciares (Ushuaia), Iguazú (Misiones), Puerto Madryn y Buenos Aires, Santa Rosa de Calamuchita (Córdoba), Potrero de los Funes (San Luis) y las Termas de Entre Ríos.
Para más información, te invitamos a leer la nota que hicimos hace unos días INGRESANDO ACÁ.
Por último, COMPARTIMOS ESTA GUÍA DE LUGARES Y VISITAS ACCESIBLES DE ARGENTINA, para que puedas descargar.