Hacia una comunidad que incluya las diferencias. La persona con discapacidad, en el desarrollo de sus actividades cotidianas, transita muchos espacios comunitarios. La rutina en su núcleo familiar privado se amplía en el momento en los que debe moverse en los ámbitos escolares, de ocio y recreación, laborales, médicos, etc. Y es en cada uno de estos ámbitos donde nos preguntamos por el vínculo que se genera entre la persona con alguna discapacidad y el entorno (personas, instituciones, espacio físico). A continuación, mostramos proyectos innovadores de participación, oportunidades laborales para personas con discapacidad y más.
Contacto: Plataforma InventivaOrganización: Inventiva
Lugar donde se desarrolla: Argentina
Recordemos que, según la OMS, un 15% de la población mundial tiene algún tipo de discapacidad. La Convención sobre los derechos de las PCD, reconoce el valor de las contribuciones que las personas con discapacidad hacen a la sociedad para mejorar el bienestar general y enriquecer lo social mediante la diversidad.
Las personas con discapacidad son un grupo diverso y sus experiencias de vida están ligadas no sólo al tipo de discapacidad, sino sobre todo a otras variables como la edad, la región en la que residen, los apoyos que reciben, el género y el entorno en el que se desenvuelven. Esto último es importante en tanto se comprenda que este colectivo, que es muy significativo también en términos numéricos, continúa siendo víctima de estigmatización por parte del contexto y ello repercute en sus posibilidades de desarrollo. Esto se da a pesar del crecimiento de su protagonismo en los últimos años.
Por eso, es sumamente importante que estén garantizadas su autonomía, el cumplimiento de sus derechos y la posibilidad de participación plena en los espacios de toma de decisiones. En este sentido,¿ cómo pensamos esta relación entre las pcs y la comunidad en la que vivimos? ¿Fue cambiando la mirada hacia las personas con discapacidad? ¿Cómo se integra a la comunidad? ¿Qué contribuciones hace? ¿Qué dificultades encuentra? ¿En qué medida la sociedad es discapacitante?
¿Qué es el Modelo Social?
Si tenemos en cuenta que la discapacidad no es una condición que se centra en las características individuales sino que se construye en relación al entorno, la pregunta es por las formas en las que el contexto facilita las oportunidades para que todas las personas, independientemente de sus características y condición, puedan vivir de manera autónoma, desenvolverse y participar.
En este sentido, se ha pasado de considerar a quien tiene alguna discapacidad como una persona con carencias que debe adaptarse de la mejor manera posible a la sociedad que la rodea y recibir ayudas por parte del estado y demás sectores desde la beneficencia o el asistencialismo, a considerarla como una persona plena de derechos, que vive en una situación de desventaja respecto de los demás por estar inserto en una sociedad preparada sólo para cierto estándar de personas.
En este segundo sentido, lo importante es igualar derechos y valorar la diversidad y las diferencias, preparar el entorno para que todas las personas, independientemente de su condición, puedan gozar de una vida autónoma (con los apoyos que sean necesarios dependiendo de su situación.
*(Fuente: Scielo)
El modelo social y la comunidad
Desde la perspectiva del modelo social, la persona es actor social, participa, se mueve, decide, opina. Y la discapacidad se genera en parte por un entorno que no está preparado para recibir las diferencias y convivir con ellas.
Sobre esta base, ¿cómo influye la comunidad? ¿Qué lugar ocupa como facilitadora de oportunidades? ¿qué aportes puede hacer la persona con discapacidad para que esta mirada cambie?
“ Desde este modelo se insiste en que las personas con discapacidad pueden aportar a la sociedad en igual medida que el resto de personas —sin discapacidad—, pero siempre desde la valoración y el respeto de la diferencia”( Maldonado, 2013, Revista Scielo)
Este modelo se encuentra íntimamente relacionado con la asunción de ciertos valores intrínsecos a los derechos humanos y aspira a potenciar el respeto por la dignidad humana, la igualdad y la libertad personal, propiciando la inclusión social, y sentándose sobre la base de determinados principios: autonomía personal, no discriminación, accesibilidad universal, normalización del entorno, diálogo civil, entre otros” ( Maldonado, 2013, Revista Scielo)
La comunidad como facilitadora
Proyectos innovadores dentro de la comunidad
Es de suma importancia reconocer el papel fundamental que cumple la comunidad para lograr el desarrollo pleno de las personas con cualquier tipo de discapacidad. Uno de los mayores apoyos con los que puede contar una persona con discapacidad es el de una red de personas que facilite el contexto para que pueda participar plenamente de la misma.
Con este fin, existen muchas iniciativas y proyectos, que abordan diferentes aspectos de la vida en comunidad. Destacamos algunos de ellos:
- El proyecto “Trabajo para personas con discapacidad: Yo quiero, yo puedo”, por ejemplo, fue presentado en el Programa de Innovadores Locales 2022 por representantes de la ciudad de Junín (Buenos Aires), y resultó ganador de esta edición. Su objetivo principal es generar una mayor inclusión de personas con discapacidad en los ámbitos productivos y laborales, y fue impulsado por la Dirección para Personas con Discapacidad y la Asociación Familias Unidas por la Inclusión Social (FUPIS).
- Por otro lado, varias organizaciones presentes en diversos países del mundo trabajan para lograr que las personas con discapacidad puedan integrarse a sus comunidades de la mejor manera.
- La existencia de la inclusión dentro de los espacios de ocio y recreación también es fundamental. Debido a esto, empresas como SOSias Ocio Valioso (radicada en México) cumplen una función imprescindible. Esta es una empresa social que crea y fortalece espacios de ocio y recreación para personas que viven y conviven con la discapacidad, aprovechando los ambientes naturales en las comunidades para desarrollar y fortalecer las habilidades sociales.
- Pero aunque lograr la inclusión en la comunidad es esencial, uno de los puntos más complejos de conseguir es el empoderamiento de las personas con discapacidad, poder propiciar que sean sujetos autónomos, partícipes de la vida organizacional y capaces de representar sus propios intereses, además de crear valor agregado teniendo en cuenta su propia experiencia. Esto está representado en algo tan simple como conseguir productos diseñados de forma inclusiva. En la actualidad, solo un 5% de las empresas ofrecen artículos con esta característica, y esto resulta en que las personas con diferentes discapacidades deban adaptar productos de forma casera y con gran creatividad, compartiendo sus resultados con los demás. Proyectos como Value4Disability, desarrollado por el Grupo Enel, reconocen a la discapacidad como una fuente de inspiración para innovar, y una oportunidad para llenar vacíos de mercado, creando de esta forma un valor social y económico. El proyecto está presente en 16 países y está compuesto de un equipo local multidisciplinario que además ha logrado establecer una Comunidad de Inclusión de la Discapacidad de la que forman parte un centenar de personas con discapacidad y sus cuidadores.
- Por otra parte, órdenes religiosas como los Jesuitas también trabajan para la inclusión de las personas con discapacidad a través del programa regional de Educación Inclusiva Fe y Alegría. El proyecto tiene como principal objetivo lograr que los niños, niñas, jóvenes y adultos en situación de discapacidad y/o con dificultades de aprendizaje, provenientes de familias de escasos recursos, puedan incrementar sus competencias y habilidades para la vida y el trabajo, contribuyendo de esta manera a su mayor inclusión educativa y social. “Fe y Alegría” es un proyecto que propone pasar de un enfoque predominantemente asistencial de la discapacidad a un enfoque de derechos. Se implementó por el momento en centros educativos de Bolivia, Ecuador y Perú.
- Ahora bien, una comunidad “ideal” en la que las personas con discapacidad pueden sentirse completamente incluídas es aquella en la que la ciudad en la que habitan cuenta con una infraestructura accesible para todos. Es necesario pensar en cómo mejorar la accesibilidad para lograr equiparar las oportunidades sociales y económicas de la población con discapacidad.
- La iniciativa “Mapea lo accesible”, que el BID comenzó a trabajar en el 2020, busca promover la construcción de ciudades más inclusivas y accesibles, en donde las personas con discapacidad tengan mayor autonomía, haciendo que la participación ciudadana y el uso de las aplicaciones tecnológicas sean las herramientas para reducir las barreras de accesibilidad. El proyecto invita a toda la ciudadanía a “mapear” las ciudades, indicando las características de accesibilidad de cada edificio público a través de aplicaciones participativas y el uso de teléfonos móviles. El objetivo de esto es generar una lista de indicadores objetivos, que se puedan actualizar fácilmente de manera colaborativa, y que sean relevantes para personas con diferentes tipos de discapacidades. “Mapeá lo accesible” comenzó a desarrollarse en 5 ciudades de Latinoamérica, entre las que se encuentra San Salvador de Jujuy, con la idea de ser replicada en muchas otras ciudades de la región.
- Un proyecto sumamente importante al hablar de vida en comunidad es el que promueve la vida independiente por fuera de las instituciones. Que las personas con alguna discapacidad puedan vivir donde decidan y disfrutar de las actividades libremente. El proyecto de creación del Barrio Inclusivo para residentes de la Colonia Montes de Oca es un excelente ejemplo. El barrio proyectado tendrá 50 viviendas y, tal como expresa el Plan Estratégico, espera mejorar la calidad de vida de las personas hasta hoy alojadas en pabellones. Asimismo, busca consolidar una comunidad libre de discriminación y marginalización por causas de discapacidad o salud mental y sustituir un modelo de asilo hacia uno comunitario.
Oportunidades laborales para personas con discapacidad
Son muchas las barreras con las que se enfrenta una persona con discapacidad a la hora de buscar trabajo. Según datos de la organización Incluyeme, hay en Latinoamérica más de 85 millones de personas con discapacidad: 3 de cada 4 está desempleado, y no solo eso, sino que casi un 80% tiene problemas para acceder a la educación.
Para poder revertir este escenario, tanto desde el ámbito privado como el público se trabaja en implementar procesos de transformación de las organizaciones.
- En el caso del Banco Galicia, por ejemplo, el año pasado se propusieron el objetivo de contar con un 1% de empleados con discapacidad en sus equipos, por lo que tanto el proceso de reclutamiento, formación y onboarding de nuevos talentos estuvo atravesado por una mirada inclusiva. Desde la empresa se capacitó a tanto a los equipos de Recursos Humanos que llevaron adelante las búsquedas y también a los líderes de equipo, para que todos incorporen conceptos sobre las diferentes discapacidades y sepan cómo dirigirse y nombrar a cada una de ellas. De esta forma se intentaron eliminar creencias limitantes y barreras sociales y del entorno, para mejorar la experiencia de los nuevos ingresos.
- Otro ejemplo es el de Accenture, que con el programa “Sin barreras”, busca potenciar el desarrollo profesional de personas con discapacidad, incorporando perfiles de diferentes áreas, siendo las más buscadas las relacionadas con Sistemas e Ingeniería, Ciencias Sociales y Ciencias Económicas. Por otro lado, Accenture brinda asesoramiento a otras organizaciones para la puesta en marcha de programas de inclusión laboral.
- Red De Empresas Inclusivas, es una red nacida en Uruguay fundada en el año 2021. Actualmente se encuentra también en Argentina y nuclea a empresas y organizaciones públicas y privadas que promueven una inclusión laboral real de personas con discapacidad y un trabajo decente. A través de sus diferentes iniciativas, eventos y programas, buscan la igualdad de oportunidades laborales de personas con discapacidad, la sensibilización de personal de empresas y organizaciones, el logro de ámbitos laborales accesibles, el trabajo conjunto con otras organizaciones globales, la incidencia sobre políticas públicas, entre otros principios.
- En el ámbito de lo público, es importante remarcar la vigencia de la Ley 22.431, también conocida como Ley de cupo laboral para personas con discapacidad, que busca garantizar el derecho al trabajo de las personas con discapacidad, facilitar su inclusión y la igualdad de oportunidades. Establece que el 4% de los trabajadores del Estado deben ser personas con diferentes discapacidades. Esta obligación se extiende al personal del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación, los organismos del Estado, las empresas del Estado y las empresas privadas que son concesionarias de servicios públicos.
- Por otra parte, la Provincia de Buenos Aires cuenta con el Servicio de Colocación Laboral Selectiva para Personas con Discapacidad (SECLAS), cuyo principal objetivo es diseñar y gestionar políticas y acciones tendientes a promover la inclusión laboral de las personas con discapacidad. El SECLAS promueve el cumplimiento del cupo del 4% (Ley 10.592) de personas con discapacidad dentro del empleo público, lleva el Registro de personas con discapacidad aspirantes a empleos, acerca ese registro de aspirantes a la concesión de pequeños comercios y el registro de Talleres Protegidos de Producción, y realiza el “Informe SECLAS”, que considera tanto la Evaluación funcional de la persona como las características del puesto de trabajo ofrecido, a fin de eliminar barreras, sugerir ajustes razonables y/o adaptaciones del puesto o de las tareas para lograr una exitosa inserción laboral, entre otras tareas.
- En el caso de CABA, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires da la posibilidad a las personas con discapacidad que sean residentes, de inscribirse en el Registro Único Laboral para Aspirantes con Discapacidad a Empleo Público de COPIDIS (Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad), para postularse a un empleo en la Administración Pública. Para hacerlo tienen que ser mayores de 18 años, contar con Certificado Único de Discapacidad, CV actualizado y último título de estudios obtenido.
- Además, en toda la Argentina está vigente el programa “Promover la igualdad de oportunidades de empleo”, en el que las personas con discapacidad (mayores de 18 años y que estén desocupadas) pueden anotarse y acceder a actividades que le permitan mejorar tus competencias, habilidades y destrezas laborales, insertarse en empleos de calidad y/o desarrollar emprendimientos de manera independiente. El programa tiene talleres de apoyo a la búsqueda de empleo, orientación laboral y orientación al trabajo independiente, cursos de formación profesional, asistencia para el desarrollo de emprendimientos independientes, entre otras.